sábado, 10 de diciembre de 2011

Las expectativas de crecimiento revelan hoy en día optimismo para la mayoría de los subsectores, jalonados por la demanda nacional e internacional y en el caso de las regiones afectadas, por el desafío de la reconstrucción; además, las graves afectaciones que padecieron miles de productores durante la Ola Invernal 2010 – 2011, el sector agropecuario supo compensar las pérdidas en la oferta de alimentos provenientes de las zonas más afectadas y pudo garantizar la demanda de alimentos en el contexto de un desastre ambiental sin precedentes en la historia del país.

A pesar de los graves daños invernales y el notorio
atraso en infraestructura, todo parece indicar que el sector agropecuario logrará crecer en el rango 3%-4% anual, donde coinciden los pronósticos del Ministerio de Agricultura, SAC y Anif.

Cabe anotar que Colombia, a pesar de su gran potencial, ha sido uno de los países con mayor rezago en crecimiento agropecuario frente a los grandes países de América Latina, registrando un lánguido 2.1% promedio anual durante la última década (ver gráfico No.1). Chile expandió su sector agropecuario a tasas promedio del 4.1% anual, seguido de Perú (4.0% anual), Brasil (3.8% anual) y Argentina (3.2% anual). Tan sólo logramos superar a México (1.7% anual).

Gráfico No. 1

América Latina: Crecimiento promedio anual del Sector Agropecuario

(%, 2000-2010)

El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2010-2014 girará en torno a 7 ejes en materia agropecuaria y de desarrollo rural, de los cuales cabe resaltar los cuatro que tienen especial énfasis en la promoción del sector agropecuario. El primero se refiere a incrementar la competitividad en el campo a través de: i) promover el uso eficiente del suelo, el agua, etc.; ii) mejorar la infraestructura de riego; y iii) fomentar la producción y el uso de semillas de calidad. Las metas son llegar a unos 20 paquetes tecnológicos renovados, unas 100.000 nuevas hectáreas con distritos de riego y la rehabilitación de otras 5.000 hectáreas hacia el año 2014.

DINÁMICA Y DESEMPEÑO DEL SECTOR

El crecimiento del primer trimestre del año superó todas las expectativas. El significativo crecimiento de subsectores con peso significativo en el PIB agropecuario como café pergamino (44%), arroz (35%), palma africana (19%), flores (7%), porcinos (11%), leche (6%), y ganado bovino (3%) explica un alza del 7.8% trimestral no visto desde hace más una década.

Sin pretender desconocer la importancia de un contexto político y económico favorable para explicar la respuesta de algunos de estos subsectores, vale la pena anotar que parte de esta dinámica tiene también explicaciones de orden matemático. En efecto, en el caso del café y del mismo sector ganadero, que en conjunto explican poco menos del tercio del PIB agropecuario, la base de comparación, esto es el primer trimestre del 2010, es un referente deprimido por la estructural renovación de los cafetales para el primero y la pérdida del mercado venezolano agudizado por el Niño de finales del 2009 y principios del 2010, para el segundo.

COMPORTAMIENTO DEL SECTOR EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS

Durante el año 2006 el sector agropecuario tuvo un crecimiento del 2.6% en cuanto a su aporte al PIB.

Dicho resultado se atribuye al positivo desempeño en la mayoría de los renglones pecuarios, particularmente avicultura, así como al relativo crecimiento en la actividad cafetera y en la agricultura de ciclo largo.

En efecto, las actividades pecuarias en conjunto exhibieron un crecimiento en el valor de la producción en términos reales de 5.31 por ciento, con una contribución al crecimiento sectorial de 2.14 puntos, siendo particularmente importante el crecimiento de la avicultura con un 9.96 por ciento y una contribución al crecimiento sectorial de 1.41 puntos.

Por su parte, el valor de la producción de los cultivos de ciclo largo mostró un crecimiento de 2.26 por ciento, contribuyendo con 0.73 puntos al crecimiento del sector, en tanto que para el acumulado de actividades de ciclo corto se observó un descenso de 6.36 por ciento y un aporte negativo de 1.11 puntos. De otro lado, el café creció 7.3 por ciento, con un aporte importante al crecimiento sectorial de 0.76 puntos.

Para el año 2007 a nivel nacional no fue posible el cumplimiento de la meta sobre el aumento del IPC pues algunos grupos registraron aumentos en su inflación en 2007.

El incremento mayor, y por ende donde se concentraron las principales presiones sobre el IPC total, ocurrió en el grupo de alimentos: su inflación pasó de 5,7% en diciembre de 2006 a 8,5% un año después, lo cual tuvo su origen en el aumento de los precios internacionales de varios productos importados.

En Colombia en particular, cerca del 74% de la aceleración de la inflación en 2007 se puede atribuir al IPC de alimentos. El aumento de los precios de los alimentos obedeció a muy diversas razones. Una de las más importantes fue la relacionada con los altos precios internacionales de los productos de origen agrícola durante todo 2007, en particular de los aceites, cereales y azúcar, los cuales constituyen una parte importante de la canasta del consumidor.

Para el año 2007 a nivel nacional no fue posible el cumplimiento de la meta sobre el aumento del IPC pues algunos grupos registraron aumentos en su inflación en 2007.

El incremento mayor, y por ende donde se concentraron las principales presiones sobre el IPC total, ocurrió en el grupo de alimentos: su inflación pasó de 5,7% en diciembre de 2006 a 8,5% un año después, lo cual tuvo su origen en el aumento de los precios internacionales de varios productos importados.

En Colombia en particular, cerca del 74% de la aceleración de la inflación en 2007 se puede atribuir al IPC de alimentos. El aumento de los precios de los alimentos obedeció a muy diversas razones. Una de las más importantes fue la relacionada con los altos precios internacionales de los productos de origen agrícola durante todo 2007, en particular de los aceites, cereales y azúcar, los cuales constituyen una parte importante de la canasta del consumidor.

Este crecimiento se sustenta en los mayores volúmenes de la producción generados por el mejor aprovechamiento de los recursos, mejoras en las técnicas de producción y la motivación de los productores de reactivar el campo por los buenos precios y las políticas de estímulos y subsidios otorgados por el gobierno nacional. Es necesario anotar que el sector del agropecuario es uno de los sectores que mas aporta a la composición del PIB nacional con un estímulo del 13%, alcanzando cifras de hasta un 22% si tiene en cuenta la agroindustria; contribuyendo de esta forma con la entrada de divisas al país en una cifra cercana al 28% (Chueca, 2004).

Para el año 2008 os datos de composición del PIB dan idea de la importancia que podría tomar el sector agropecuario, si sobre la base de dar valor agregado a los productos mediante el impulso de la transformación primaria a nivel de PYMES, se pudiese generar desarrollo endógeno para las comunidades rurales mediante iniciativas de producción como las agrocadenas o incluso los Distritos Agroindustriales. Aunque el panorama mundial es cambiante; lo cierto es que Colombia posee condiciones excepcionales para produccir un alto volumen de alimentos que en los últimos tres años ha tenido una tendencia creciente debido a que las técnicas productivas, el clima de seguridad, el aprovechamiento de las tierras, los incentivos gubernamentales y las iniciativas públicas y privadas; han creado las condiciones apra que se de un crecimiento sostenido, el cual se puede apreciar en la siguiente gráfica:

Para el segundo semestre del año 2009 se presentaron presiones deflacionarias por cuenta del golpe sufrido por las exportaciones a Venezuela. Esta situación, además de contribuir a mantener altos excesos de capacidad productiva en la industria, ayudó a ampliar los de otros sectores como el agropecuario, produciendo caídas en los precios de varios bienes, especialmente alimentos.

El caso más destacado fue el de la carne, cuyo precio descendió cerca del 7% en la segunda mitad del año.

Entre enero y junio de 2009 las exportaciones a Venezuela presentaron un promedio mensual de US$447 m y una tasa de variación anual del -0,2%. Aumentaron los despachos de alimentos y bebidas, productos de metal y gas natural, que fueron compensadas por la disminución en la exportación de otros productos, entre los que se destacan las prendas de vestir, automotores y autopartes, y agropecuarios.

El estancamiento de la producción agropecuaria obedeció, en gran medida, a la contracción registrada por las actividades agrícolas sin café. Entre ellas se destacan las asociadas con cultivos transitorios como los de cereales, tabaco, legumbres y tubérculos, los cuales se vieron afectados sobre todo al finalizar el año por el comienzo de las fuertes lluvias. Por su parte, aunque la producción de café mostró alguna recuperación frente a la caída registrada en 2009, ésta fue bastante menor que la esperada, en buena parte por el aumento en la incidencia de problemas fitosanitarios (v. g. roya) y porque las lluvias afectaron el proceso de secado del café. Estos hechos, que no estaban considerados ni en las estimaciones gremiales ni en las de los analistas, impidieron que el café contribuyera al crecimiento del sector en la proporción prevista un año atrás.[1]

Según el reporte de la situación del crédito en Colombia, las diferentes entidades financieras han coincidido en que la condición necesaria para aumentar el crédito es el mayor crecimiento de la economía y la mejor información sobre la capacidad de pago de los deudores.

Respecto al análisis sectorial los intermediarios financieros continúan considerando que los sectores comercio, servicios, construcción e industria son los que mayor acceso al crédito presentan, en cambio el sector agropecuario continúa mostrando un menor acceso, debido a que según los intermediarios, es un sector en donde es difícil identificar buenos clientes por problemas de información.

ara el año 2010 la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, estimó una caída en el valor de la producción agropecuaria, a pesos de 2005, de -0.2%, comportamiento que se atribuye básicamente a la marcada contracción de las actividades agrícolas de ciclo corto, así como al descenso en las actividades bovinas de carne y leche.

En efecto, el valor de la producción de la agricultura de ciclo corto exhibió un descenso de 9.3%, mientras que en ciclo largo se observó un crecimiento de 2.7%, originando para el conjunto de actividades agrícolas sin café un descenso de 1.6% y una contribución negativa de 0.8 puntos al crecimiento sectorial. El café, que en el año anterior había registrado un descenso cercano al 32%, mostró un relativo buen desempeño con un crecimiento del 14.2% y un aporte al crecimiento de 0.8 puntos.

Por su parte, las actividades pecuarias en conjunto mostraron un descenso en el valor de la producción de 0.6%, contribuyendo con 0.2 puntos negativos al crecimiento, pues el dinamismo alcanzado en los renglones de cerdo y pollo se vio contrarrestado con la contracción en la ganadería bovina de carne y leche.



[1